domingo, 29 de marzo de 2009

Abstracción del pasaje de la teoría a los hechos….

Los cambios son lentos?

Darío Montenegro


Pareciera el tiempo llevarse las ilusiones de cambios como si fuera un tren que va deteniéndose en diferentes estaciones, cargando en cada una de ellas personas y equipajes. Y sin descargar nada. Por el contrario, como huyendo cuanto antes. Hablo de esos trenes veloces europeos que a veces nos dejan atónitos por la rapidez con que andan y que no conocemos en persona muchos de nosotros. Esa velocidad parece relacionarse directamente con que en salud uno muchas veces supone que los cambios, las decisiones, los espacios de reflexión nos hacen responder a mayor velocidad.

Esa velocidad no es interpretada por todos como legítima. Más bien exagerada por algunos o sobredimensionada por otros. Se hace difícil la coherencia cuando uno se acostumbra a tomar decisiones rápidas todo el tiempo, y debe detenerse unos minutos a reflexionar el impacto de las medidas que debe tomar y que involucran a los procesos organizacionales de las instituciones sanitarias.[1]

Se hace complejo cuando los raciocinios son exclusivos de la urgencia-emergencia y no se permiten márgenes para la duda o reflexión sustentable. También no seduce la idea que cualquier decisión en forma rápida, obviamente donde no prime la vida de una persona, puede generar equivocaciones. Sobretodo a la hora de mirar hacia atrás luego de haber sido numerosas ese tipo de decisiones.

Presupone lo mencionado que existen decisiones que involucran las redes de organización cuyo impacto en la atención de la salud de las personas no puede medirse en el momento. El tiempo va haciendo que las decisiones vayan adquiriendo coherencia y reflexión. Eso no se consigue más que con la experiencia práctica, a pesar de abundar la literatura disponible sobre la toma de decisiones en salud. Decidir no siempre es resolver. Pero si quien tiene la posibilidad de tomar ciertas decisiones actúa solo por intuición personal los resultados pueden no ser favorables. Si bien la intuición es una herramienta importante en la gestión de salud no es la única a la hora de definiciones.

Los espacios de micropoder son de dimensiones considerables.

Son además tentadores de ser albergados por pocas personas. El riesgo está allí y es grande. Suponer que esos espacios pequeños solo requieren de una o dos personas para el análisis o reflexión es posicionarse en la antítesis de pensar que lo macro se transforma desde lo micro. Si bien hay ciertas decisiones que deben ser ejecutadas por pocos, la estrategia de ejecución conviene ser sometida a un análisis de equipo.

Los equipos de trabajo pueden mostrar ansiedad y angustia en función de cómo responden o deciden otros niveles. Esos otros niveles suelen ser lentos y en algunos casos no cuestionarse esa lentitud que en política implica ceder espacios que otros ganan y que usaran en beneficio propio y contra las líneas de gestión.

Las líneas de la gestión se suponen consensuadas con los actores políticos que ejecutaran acciones, sobretodo las territoriales. Pero muchas veces esas líneas no son consensuadas o responden espasmódicamente a la presión mediática o de quienes creen aún detentar cierto poder real en función del histórico paso por la administración provincial.

Retomando la idea anterior, es notable que algunos aforismos del campo de la salud mencionan el concepto que más vale exagerar la gravedad de ciertas situaciones que subestimarlas.

Caso real: Nos situamos por ejemplo escuchando a un grupo de médicos en un reclamo corporativo y asumimos que no podemos avalarlos, pero en el discurso lo hacemos, alimentando la voracidad de quienes se envalentonan esgrimiendo cierto sacerdocio en la atención de personas.

Increíblemente destacan que hasta se esfuerzan en atender seres humanos Bolivianos y de pueblos originarios. Como si fuera necesario algún tipo de prevención por determinados riesgos epidemiológicos que en realidad esconden el racismo e intolerancia de muchos.

Esto siquiera se sitúa bajo el paraguas del denominado juramente hipocrático, que como el “dios y la patria me lo demanden” ha pasado a ser un latiguillo menor de opereta. Me pregunto si ese juramento alguna vez fue tan importante o solo un formalismo para obtener una diplomatura en medicina.

La reactancia médica a lo corporativo quizá se sustente en parte en la situación histórica de reclamos solo desde uno de los sectores relacionados con la condición de clase que esgrimen numerosos médicos. Fiel al estilo pequeño burgués.

No pretendo someter a tela de juicio la legitimidad de un reclamo salarial. Pero particularmente las corporaciones no problematizan los modos de trabajo. Y si lo hacen lo reducen a mínima importancia. Los niveles de soberbia parecen impedir cualquier cuestionamiento al respecto. La cotidianeidad, capaz siempre de legitimar situaciones increíbles, puede sustentarse por el relativo prestigio que algunos pretenden poseer.

“La cosa es así y no puede cambiar”

Esto suele escucharse frecuentemente. Considero que la principal contradicción estriba en que si hay un sector más dinámico en la vida de las personas, en las organizaciones de la sociedad, es la salud y sus instituciones. Sin embargo lo que se observa desde siempre es el temor irracional al cambio. La paranoia que implica cuestionar lo mínimo o modificarlo. Pero si estuviéramos pensando que todo lo que hay ha sido siempre así nuestro mínimo objetivo redundaría en suponer que administremos la crisis, administremos lo que hay del mejor modo posible pero no modifiquemos nada. Esas modificaciones que puede cambiar el curso de la historia requiere de definiciones que pueden no ser muy claras pero si concretas y ejecutivas. Los cambios pueden ser lentos pero no es posible planificarlos en demasiado tiempo por que la vida de las personas no es tan prolongada aún. Constituye de cierta ufana sensación humana ser hacedor y luego espectador de lo hecho. Quizá como porte de instancia individual por que si bien el planteo de salidas colectivas es el eje de este pensamiento, necesitamos ser constructores de nuestro futuro, pero no podemos tomarnos décadas en planificarlo. Si en la construcción.



[1] Nos referimos en este caso a efectores de salud y sus organizaciones relacionadas en la gestión

lunes, 16 de marzo de 2009

Jornadas Nodo Santa Fe
Urgencias Toxicológicas en el uso Indebido de Drogas
Plan Intersectorial de Capacitación en Adicciones - Año 2009

Santa Fe – 20 y 21 de marzo
(Salón Dorado - Ex Hospital Italiano)
(Bv. Zavalla 3361)


Viernes 20

ACREDITACION: 08.00 a 08.45 hs.
APERTURA: 09.00 a 09.30 hs.
(Presentación de lineamientos estratégicos del trabajo anual).
PANEL a cargo de EQUIPO DOCENTE SEDRONAR (hora y media): 09.30 hs.
Presentación (una hora)
Discusión (media hora)
INTERVALO (media hora): 11.00 hs.
PANEL a cargo EQUIPO DOCENTE DPSM (hora y media): 11.30 hs.
Presentación (45 min.)
Discusión (45 min.)
INTERVALO (una hora): 13.00 hs.
PANEL a cargo de EQUIPO DOCENTE SEDRONAR (hora y media): 14.15 hs.
Presentación (una hora)
Discusión (media hora)
INTERVALO (15 minutos): 15.45 hs
PANEL a cargo EQUIPO DOCENTE DPSM (hora y media): 16.00 hs.
Presentación (45 min.)
Discusión (45 min.)


Sábado 21


PANEL a cargo de EQUIPO DOCENTE SEDRONAR (hora y media): 09.00 hs.
Presentación (una hora)
Discusión (media hora)
INTERVALO (media hora): 10.30 hs.
PANEL a cargo EQUIPO DOCENTE DPSM (hora y media): 11.00 hs.
Presentación (45 min.)
Discusión (45 min.)
CIERRE DE JORNADAS: 12.30 hs.